Así se creó Hilo de Nube...

Así se creó Hilo de Nube...

Hilo de Nube nace en 2014 en San Juan Guichicovi, Oaxaca. Surge por la pasión compartida de Yoari y Yovegami, oaxaqueños que se inspiraron en los colores y texturas de los huipiles que usan las mujeres de la comunidad.

En cada rincón del mixe bajo se enraizan tradiciones profundas, por eso en Hilo de Nube tejemos historias de cariño y dedicación. Los huipiles que realizamos con bordado de cadenilla en máquina de pedal no solo son prendas, son piezas hechas con mucha dedicación y creatividad por artesanos y artesanas de la comunidad. Cada puntada lleva consigo el legado de iconografías ancestrales y también propuestas de diseños contemporáneos, esta unión es el reflejo de una técnica artesanal viva que ha fluido de generación a generación, que permea en la vida de la tradición textil y que es el corazón palpitante de la comunidad.

El enfoque no es únicamente a las prendas que creamos, sino a las personas, las manos artesanas que las hacen y las personas que las usan. Nos esforzamos en revalorar el arte del bordado a través de un trabajo auténtico y significativo, reforzamos que cada hilo cuenta una historia de esperanza y de resiliencia.

Somos conscientes de la responsabilidad comunitaria y se refleja directamente en el desarrollo positivo en las seis comunidades que trabajamos: Zacatal, El Ocotal, El Ocotalito, Encinal, Río Pachiñe y San Juan Guichicovi, en la región del mixe bajo de Oaxaca.

El apoyo de la gente dentro y fuera de la comunidad ha sido el faro que nos guía en los constantes retos. Casi una década de este viaje, hemos crecido como empresa pero sobre todo como una familia extendida.

Cada que eliges un huipil de Hilo de Nube obtienes un pedacito de nuestra historia, un abrazo cálido de nuestra cultura y el cariño inmenso de muchas manos trabajadoras. Gracias por acompañarnos en esta travesía y por apoyar esta herencia tejida con amor y tradición.

¡Vamos juntas porque vamos lejos!